House of the Dead III

Sega invita a los aventureros a que saquen sus pistolas para enfrentarse a terribles zombis y otros monstruos de ultratumba en The House of the Dead III.

En un tiempo en el cual era común pasar la tarde en los salones recreativos juegos de pistola como The House of the Dead III eran la ley. Los jugadores hacían cola para sujetar esas armas de plástico en sus manos y comenzar a disparar con ellas a decenas de enemigos que aparecían en pantalla. Hoy día esos juegos de antaño siguen ofreciendo el mismo nivel de diversión, pero en formato doméstico.

La infección zombi se extiende por el planeta

Sega presenta una historia en la cual el mundo ha sucumbido a la infección zombi más terrible de todos los tiempos. El agente G tiene que volver de su jubilación para retomar el trabajo que mejor sabe hacer: acabar con criaturas terroríficas. El juego retoma todo lo que conocen los usuarios con novedades técnicas y jugables y un total de cuatro finales que aportan distintos puntos de vista y que ayudan a que existan motivos de sobra para jugar y jugar una y otra vez.

En The House of the Dead III hay varios elementos que hacen que esta entrega sea sorprendente incluso teniendo en cuenta que es una tercera parte. El cambio más significativo es que el arma principal ya no es precisamente una pistola, sino una escopeta de gran calibre que no necesita recargar de la manera clásica. Esto hace que la experiencia sea más intuitiva. Lo mismo ocurre con la ausencia de civiles debido a que la historia del juego ha llevado el mundo a un estado apocalíptico. Como sustitución a este aspecto se ha incluido un sistema que permite tomar rutas para que las partidas sean más emocionantes y tengan variaciones entre ellas.

Pros

• Los enemigos nunca dejan de salir
• Las batallas contra los jefes

Cons

• En ocasiones demasiado complicado
• Algunos de los finales no están demasiado elaborados